6 razones por las que nadie soporta a los veganos

Estoy totalmente a favor del veganismo. En serio, cien por ciento. Es la única dieta sustentable, es más sana -hasta donde sabemos- que la omnívora y hay comida vegana muy buena. Yo como tan poca carne como puedo y aspiro a dejarla por completo.

Pero los veganos son insoportables. No todos, obvio. Tengo amigos veganos y otros que intentan serlo. Sin embargo, muchos cometen (¿o cometemos?) errores fundamentales que le dan mala fama al resto.

Queremos que la gente coma menos carne. NECESITAMOS que la gente coma menos carne. Pero primero tenemos que dejar de alienar a la gente o nadie va a escuchar nuestros argumentos.

1. Es de la única maldita cosa que hablan.

Dejar de comer tocino les cambió la vida tan radicalmente que ahora todo su universo gira en torno al veganismo. Los iluminó, limpió sus espíritus, se volvió su razón de ser, y cada conversación llega a lo maravilloso que es no consumir carne.

Un amigo escribió en Facebook que odiaba a la gente hipócrita. Alguien le contestó: "Go vegan y libérate de las malas energías". Hay una recompensa en efectivo para el que me diga qué mierda tiene eso que ver.

2. Ser vegano y la superioridad moral.

¿No te gusta ingerir reses? Perfecto. Eso no te vuelve mejor que quienes comen tacos de buche, igual que entrarle a las alitas no es signo de posesión satánica.

Pocas cosas son más castrantes que alguien que se siente superior. Mejor, aprendamos que alimentarte de plantas no es signo de sabiduría sin límite y habremos dado un paso hacia conservar la dentadura.

3. Viven predicando.

Con la insistencia digna de un testigo de Jehová, hay veganos que han tomado como misión en la vida convertir a tantos infieles como les sea posible. Únete y purga tus pecados una zanahoria a la vez.

Nada tiene de malo compartir tu experiencia. Todos hablamos de lo que creemos correcto. Además hay excelentes argumentos a favor de veganismo, pero todos pierden validez si intentas metérselos a fuerza a la gente cual pepino por el... esófago.

Si no quieres que te traten como bicho de secta, deja de comportarte como uno.

4. La idea de que matar es intrínsecamente malo.

Si lo fuera, habría que juzgar a todos los leones por asesinato en serie. Las cadenas alimenticias -el pez grande se come al chiquito, y así- son un invento natural que funciona desde mucho antes que a alguien se le ocurriera protestar frente al parlamento disfrazado de bistec sanguinolento.

Muchos animales han muerto devorados. Mientras tanto, la belleza de estar hasta arriba de la cadena es que puedes comerte lo que sea.

Eso es completamente distinto de la crueldad animal. Meter pollos vivos a una licuadora industrial y torturar vacas hasta la muerte debería ser un crimen. Y aunque hemos garantizado nuestra demanda de alimento con métodos espeluznantes, matar para comer sigue siendo una regla universal que podemos ni tenemos por qué cambiar.

5. La culpa es la peor táctica de convencimiento.

A la gente le gusta la carne, mucho. Cuando a alguien le gusta tanto algo, defenderlo se vuelve casi tribal. Mi equipo come carne; quien no, es el enemigo. Ese pensamiento te vuelve inmune a videos de mataderos, cifras de destrucción del Amazonas y hasta la recomendación del médico.

La culpa no sólo es inocua, es una vacuna. Al atacar las defensas de forma frontal, sólo las fortaleces. Mejor busca terreno común y otras estrategias para hablar del tema, o déjalo por la paz. Lo último que quieres es inmunizar a alguien contra lo que querías enseñarle.

6. Caen constantemente en el ridículo.

PETA, la asociación protectora de animales a la que le encanta matar perros y gatos callejeros, hizo una petición a Ben & Jerry's: Dejen de hacer helados con leche de vaca. La solución: Usen leche humana. Para no aterrorizar becerros robándoles su alimento, contraten a pinchecientas mujeres y ordéñenlas. Lógico.

Si propones cosas tan fuera de contexto, nadie te va a tomar en serio. Igualmente, si regresas tu hamburguesa vegana porque se contaminó con la sombra de la carne que están haciendo en la plancha de al lado, no eres un idealista, eres un llorón.

La carne no contamina tu cuerpo o tu alma. Elegiste no comerla, no eres alérgico a ella.

Y por favor, deja de abrazar vacas para Instagram poniendo #friends #loveAllCreatures #vegan #harmony. No estás haciendo nada por la causa.